Aun cuando muchos han oído la palabra "posmodernismo", son pocos los que conocen en profundidad todas sus implicaciones. Este libro intenta acercarnos más a ese fenómeno, que no es sino la era ecléctica, cínica y paródica en la que vivimos. El ensayo se divide en dos partes: la primera intenta definir el posmodernismo, mientras que, en la segunda, se analizan, a partir de cuatro conceptos -el yo, la historia, la originalidad y la coherencia-, los puntos de encuentro y las diferencias entre el movimiento que da título al libro y su predecesor, la modernidad. El "método" que se ha seguido es el único posible en un estudio de este tipo: una aproximación interdisciplinar y abierta. Su punto de partida es la filosofía. Baudrillard, Derrida, Lacan, Wittgenstein, Habermas, Lyotard... son algunos pensadores cuyas ideas se aplican a la pintura -David Salle, Julián Schnabel, etc.-, a la fotografía -Cindy Sherman, Sherry Levine- o a la literatura y la crítica literaria.