«Era un tup-tup-tup lento pero firme, seco y espaciado, cardíaco, cautivador quizás. Con cadencia, aquellos sonidos como disparos, con un ataque preciso y seco, tímbricamente vacíos, idénticos, en serie, decoraban instantes del ambiente portuario, entonces limpio de ruidos y prisas. Era el contrapunto con el silencio, el misterio frío de una noche para una pesca o navegación incógnita [...]. »Una barca del buey, era/es una joya de la navegación tradicional, evidentemente hecha de madera, proa de la cultura pesquera marinera y de carpinteros de ribera de Mallorca, de las Islas Baleares, del Mediterráneo. Las barcas del bou, antiguas, son piezas restauradas, algunas son pecios, desguazadas por la normativa de sustitución subvencionada o hundidas aposta para crear un biotopo [...]. »Este libro de Terrasa y Oliver y sus informantes es la vida y la historia del litoral del Mediterráneo, de los puertos y calas de Mallorca especialmente, y de las Islas distantes de Palma, en este caso también quizás serían distintas sin la presencia absoluta de los pescadores y carpinteros de ribera, los valientes pioneros colonizadores estables de la orilla de mar, sin miedo a los piratas, a los corsarios, al moro y al turco, cosa que se desvaneció a principios del siglo XIX con la conquista francesa de Argel y el dominio noreuropeo del mar. El mar, nuestro hogar.»