Mateu J. B. Orfila Rotger (Mahón, 1787-París, 1853) está considerado como el padre de la toxicología moderna. Esta tesis, obra primigenia de investigación médica de laboratorio analítico, fue el primer peldaño de una carrera brillante en la medicina del París del siglo XIX. Sus excelentes relaciones en los ámbitos investigador, docente, académico y sociopolítico confluirían en una eclosión de genialidad investigadora reflejada en todas sus obras, merced a los diversos descubrimientos que fueron puestos a escena en los círculos científicos pioneros de una Europa emergente y que impulsaron el unánime reconocimiento científico, académico y social. Fue médico de cámara de los reyes franceses Louis XVIII, Charles X y Louis Philippe I, profesor perpetuo y decano de la Facultad de Medicina de París (1831-1848), presidente de la Academia Nacional de Medicina de Francia y miembro del Consejo Real de Instrucción Pública, entre otros. Ante todo, fue un profesor precoz de ferviente espíritu docente, entregado a la ciencia y a la investigación, que consiguió darse a conocer con esta tesis y entrar a pie firme en la historia de la medicina y de la ciencia médica. Ha sido un referente de la toxicología médica y de la medicina legal hasta nuestros días.