Este cuento pretende ser una herramienta de ayuda para los profesionales sanitarios, progenitores e hijos que se encuentran ante situaciones de dolor físico. A través de esta historia, se dan a conocer los diversos procedimientos que llevan a cabo las enfermeras en las unidades de pediatría para evaluar y tratar el dolor infantil. Aplicar las diferentes técnicas puede ayudar a aligerar lo máximo posible el dolor que sufren los niños. Toda esta información será de gran ayuda para disminuir no solo el dolor sino también el malestar emocional.