En este libro se intenta explicar la vigencia de las discriminaciones por razones de clase, género o etnia, que se tienen que entender como un hecho social y cultural fruto del que se haya vivido en el contexto cultural determinado, y no como fenómeno natural ineludible. A pesar de que en el sistema escolar se hayan hecho pasos para superar situaciones de discriminación, en la sociedad en general, y especialmente en las más capitalistas, el tema de la igualdad se considera como un tema menor, aunque le concede su funcionalidad, por ejemplo, la instrumentalización de la incorporación de la mujer a la estructura económica y de poder. La diversidad cultural, las identidades culturales, tanto en sentido autóctono como de movilidad poblacional, étnicas, son bien vistas mientras no estropeen el individualismo competitivo y la estandarización cultural mercantilizada, o reclamo comercial. Las luchas por las identidades, vindicaciones lingüísticas, migración y multiculturalidad, vindicación por la igualdad de oportunidades de la mujer (paro y pobreza), son temas vigentes a las Islas. A pesar de que a menudo se silencian y nos sitúan en una sociedad de «bienestar» capitalista, aunque este modelo sea cuestionado en el contexto de la crisis generalizada.