Actualmente, El Cabanyal ocupa una situación privilegiada dentro de la ciudad de Valencia, haciendo de enlace entre la urbe y la playa, sin embargo sigue sin resolverse su histórico problema de integración con el resto de tejido urbano. Se trata de un barrio singular, con un marcado carácter, cuyo paisaje urbano nos recuerda constantemente su importante tradición vinculada con la pesca. El Cabanyal fue el barrio pesquero de la ciudad de Valencia, y en este sentido, los edificios construidos por sus cofradías de pescadores y, en particular, los de la Marina Auxiliante, han jugado un papel protagonista, ya que durante años sustentaron su actividad económica principal. Ubicados en un enclave estratégico del barrio, la rehabilitación de este conjunto arquitectónico y su entorno inmediato puede considerarse una gran oportunidad, no sólo para El Cabanyal en sí, sino para toda la ciudad de Valencia. El valor histórico de estos edificios junto con su calidad arquitectónica constituyen argumentos con suficiente potencial como para plantear acciones encaminadas a su rehabilitación para un uso público, de carácter metropolitano o incluso de mayor ámbito, que podría generar un nodo de atracción que potencie el desarrollo social y económico de su entorno. Su reconversión, según un uso que los dignifique, los dotaría de un nuevo protagonismo dentro del barrio, que favorecería su identidad cultural e integración dentro de la ciudad. Por ello se propone la reutilización de este patrimonio arquitectónico para alojar un programa funcional complejo de carácter socio-cultural, que contemple desde espacios expositivos a otros que permitan actividades de investigación, desarrollo e innovación, aprovechando su cercanía a los campus de las principales universidades de la ciudad de Valencia. Tras analizar distintas posibilidades de uso, se decide por estudiar y proyectar un centro internacional sobre la dieta mediterránea, que ha sido recientemente declarada como Patrimonio Inmaterial por la UNESCO.